jueves, 19 de noviembre de 2009

Este año, una docena de diputados hizo huevo, entre los que se encuentra un santacruceño

Un legislador radical, dos peronistas disidentes, una transversal y ocho kirchneristas sólo se sentaron en sus bancas durante 2009 para prestar su voto. La mayoría de ellos ni siquiera pidió la palabra durante los debates en el recinto.
El periodista Eduardo Tagliaferro del diario Critica de la Argentina busco a una docena de diputados que en este año sólo hicieron “huevo”. Entre ellos esta el representante santacruceño Evaristo Arturo Rodríguez.
No se podrá considerar a 2009 como un año de gran producción parlamentaria. El kirchnerismo acentuó la habitual parálisis que generan los años electorales con un estilo que lleva a diputados y senadores a subordinar su actividad a las opiniones y vaivenes que provienen de la Casa Rosada. Esto no alcanza para justificar a los doce diputados que convirtieron este período legislativo en un verdadero año sabático y no presentaron ningún proyecto. La mayoría de ellos tampoco habló en el recinto. O cuando lo hicieron fue por acotaciones que no cambiaron el rumbo del debate. La docena de legisladores que no será reconocida por su laboriosidad es mayoritariamente kirchnerista o peronista. Tan sólo un radical, el entrerriano Sergio Varisco, se anotó en ese pelotón. El plantel lo completan diputados que no pueden ser calificados de inexpertos o de escaso peso político. Carlos Kunkel, Carlos “Cuto” Moreno, Graciela Giannettasio, Gustavo Marconato, Evaristo Arturo Rodríguez, Juan Carlos Sluga, Marcela Bianchi Silvestre son los diputados del Frente para la Victoria que no produjeron iniciativas propias. La nómina la completan los rionegrinos Julio Arriaga y Cipriana Rossi, identificados con el peronismo disidente e integrantes del bloque Unión Peronista; la radical K Silvia Vázquez y la bonaerense Patricia Susana Gardella, recientemente expulsada del espacio de Unión PRO por votar a favor del presupuesto K para 2010.

No se podrá calificar a Kunkel de vago por carecer de intervenciones en el recinto o por no presentar proyectos propios. Es un militante full-time que tiene su atención puesta en el Consejo de la Magistratura y en las recurrentes negociaciones que impulsa Néstor Kirchner. En la Cámara baja se destaca por sus chicanas fuera de micrófono o sus insultos por la espalda como aquel que le prodigó al bonaerense Felipe Solá cuando éste argumentó en contra de la resolución 125. Sus pares suelen buscar su firma para que los acompañe. Se puede ver su rúbrica en el proyecto que repudia a Elisa Carrió por la carta que la chaqueña envió a delegaciones diplomáticas extranjeras o firmando al lado del jefe del bloque Agustín Rossi en una iniciativa del santafesino para imponerle el nombre de Héctor J. Cámpora al edificio anexo de Diputados.

Cuto Moreno, como lo llaman los suyos, es un referente del espacio K. Tiene llegada directa al Jefe y suele ser uno de los negociadores silenciosos de las estrategias que Néstor dibuja desde Olivos. Si bien en 2008 fue escrachado por un grupo de productores agropecuarios de Tres Arroyos, su localidad de origen, este año puede jactarse de haber llevado al ex presidente a una actividad proselitista en esta localidad. Se muestra más que activo en Tres Arroyos. Después de la sanción de la ley de medios, su mano se percibe detrás del intento de creación de un multimedio local por parte de la cooperativa eléctrica Celta, vinculada al kirchnerismo y con serias dificultades económicas.

A pesar de no haber presentado ninguna iniciativa propia, el santafesino Marconato es la cara del kirchnerismo en la comisión de Presupuesto desde que, en pleno conflicto con el campo, Walter Agosto abandonó el bloque junto a su referente Jorge Obeid. Marconato tampoco será convocado para los cálculos matemáticos, su “confusión” de 6 mil frigorías por 6 toneladas llevó a pensar que el proyecto que gravaba los productos tecnológicos que no se producen en Tierra del Fuego era un traje a medida de una sola empresa.

Aunque no presentó ningún proyecto en el año, la bonaerense Graciela Giannettasio no se privó de hablar en el recinto para justificar el adelantamiento de la fecha de elecciones. Lo hizo recordando elogiosamente la actitud de Antonio Cafiero durante el levantamiento carapintada que sufrió Raúl Alfonsín y después de mencionar la hiperinflación de 1989. Giannettasio lleva 28 años en la función pública. Veintiséis de ellos fueron de manera ininterrumpida desde el retorno democrático en 1983. Este periplo la llevó a ser funcionaria municipal en Lomas de Zamora, senadora provincial, directora general de Escuelas en Buenos Aires, ministra de Educación de la Nación, vicegobernadora y ahora diputada nacional. Con dos posgrados en derecho administrativo, 2009 fue un verdadero año sabático para la ex duhaldista ahora encendida kirchnerista.

Una decena justificó su sueldo con un solo proyecto en todo 2009

Un proyecto en todo el año no puede ser considerado un índice de laboriosidad. Son muchos los diputados que se acercaron a los doce que no presentaron ninguna iniciativa propia. Se trata de legisladores que se anotaron con la cifra mínima o que en algunos casos, como el del porteño Eduardo Lorenzo Borocotó, representó propuestas formuladas en años anteriores.

La salteña Susana Canela, militante de la izquierda peronista en los 70, funcionaria del gobierno de Juan Carlos Romero en los 90 y ahora kirchnerista incondicional, presentó una sola iniciativa. Fue un proyecto de resolución que expresaba su reconocimiento a la tarea de Raúl Laguzzi al frente del Rectorado de la UBA durante el último gobierno de Juan Perón. El kirchnerista Dante Dovena se anotó con un proyecto. En su caso se trató de una iniciativa de ley que impulsa una reforma tributaria que produce incentivos a la industria naútica. Con la misma cantidad figura la kirchnerista tucumana Stella Maris Córdoba. Esta legisladora que durante años estuvo al frente de la bicameral con mayor presupuesto del Congreso, la de seguimiento de las actividades de inteligencia, presentó un proyecto de ley que crea un fondo fiduciario de reparación histórica para las comunidades indígenas. El diputado del PRO Eugenio Burzaco, que asumirá como jefe de la policía porteña cuando finalice su mandato el 11 de diciembre, también se anotó con un solo proyecto. En su caso se trató de una resolución que pide informes sobre la operatividad de la Dirección de Política Criminal. Al igual que Borocotó, también aprovechó para insistir con una iniciativa de ley que había formulado el año anterior.

La kirchnerista bonaerense Nora César, que ocupó los primeros planos de los medios cuando el Gobierno parecía dispuesto a impulsar la sanción de un nuevo régimen penal juvenil, presentó solamente una iniciativa. La declaración de interés de la Honorable Cámara del 75º aniversario de la Cooperativa Eléctrica de Pergamino.

Con la misma cantidad, un proyecto, figura el cobista Daniel Katz, que mediante una resolución repudió los ataques antisemitas que se realizaron en ocasión de los festejos del 61º aniversario del Estado de Israel. Tan sólo un proyecto de resolución también fue lo hecho por la kirchnerista María del Carmen Rico. Se trató de declarar de interés una conferencia latinoamericana sobre drogas que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires.

Con un solo proyecto en su haber se encuentran 15 diputados. A diferencia de los que no presentaron ninguno, mostraron una mayor predisposición para el trabajo parlamentario, pero no mucho más. Tampoco se podrá decir que fueron muy esforzados los 19 legisladores que impulsaron dos iniciativas propias durante 2009. Estadísticas de un año que será recordado más por los debates políticos que por el brillo legislativo. (Critica de la Argentina)

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