La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, siempre se jactó de que ella tenía secretarios y no secretarias. Sin embargo sus «chicos» le han salido «revoltosos» y quizás algo corruptos. El Gobierno anunció ayer la renuncia de Julio Daniel Álvarez, uno de los cuatro asistentes de la mandataria investigados por supuesto enriquecimiento ilícito. Álvarez es el segundo asistente presidencial que renuncia este mes, junto a otros dos asesores de Fernández.Álvarez comenzó a trabajar en 2003 junto al entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de la actual mandataria. En ese año, declaró un patrimonio de 5.866 pesos. En su última declaración jurada afirma poseer bienes por 298.406 pesos, entre ellos dos terrenos en la villa turística de El Calafate y destino de inversiones de la presidenta y su esposo.
A principios de febrero se comunicó la renuncia del también secretario privado presidencial Fabián Gutiérrez, cuyo patrimonio habría crecido un 756% en los últimos seis años.
La renuncia de Gutiérrez coincidió con una polémica desatada en torno a la compra en 2008 de dos millones de dólares por parte de Kirchner (2003-2007), quien negó cualquier tinte especulativo en esta operación que, dijo, le sirvió para adquirir acciones en un hotel de lujo en la localidad de El Calafate. La compra de dólares ocurrió justamente en el año en que la fortuna de la pareja presidencial argentina aumentó un 158%.
Este crecimiento patrimonial derivó en una causa que el juez federal Norberto Oyarbide sobreseyó el 29 de diciembre tras recibir los resultados de unas pericias de expertos de la Corte Suprema.
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